Finalmente hay una máquina que utiliza vapor para desinfectar el suelo con excelentes resultados. Es autopropulsada, adecuada para cultivos tanto protegidos como de campo abierto (hortalizas y flores) y para cualquier situación en la que deba eliminarse o prevenirse la fatiga del suelo. Gracias al vapor, los nematodos, los hongos y las semillas de malezas se inactivan con un principio totalmente ecológico.
“Biovap usa solamente vapor de agua sin ningún tipo de aditivo químico”, dice la copropietaria Silvia Enrico de la empresa Ingauna Vapore S.R.L. de Italia, “La idea fue de Marco Scotta, de la localidad italiana de Carmagnola, que también es titular de la patente. Los resultados de la efectividad de esta máquina son inequívocos y por esta razón hemos realizado todo el complicado proceso de certificación necesario. Nuestra empresa se fundó en 1975 y actualmente es administrada, además de por mí, por mi padre Giorgio y mi hija Sara”.
Silvia añade: “Esta máquina para la esterilización del suelo utiliza solo vapor y está montada en un vehículo de tracción con orugas que está equipado con una enterradora de piedras y que puede ser gestionado por control remoto. Para nosotros, que llevamos activos en el ámbito de la desinfección desde hace muchos años, esta innovación supone una evolución natural de los generadores clásicos. La máquina hace más fácil toda la fase de preparación y, en consecuencia, hay una reducción drástica de los costes de mano de obra”.
La máquina se fabrica en dos modelos: el más grande tiene un generador de vapor de 1.000 kilos/hora, mientras que el más pequeño tiene un generador de 650 kilos/hora. El vapor se inyecta en el suelo a una profundidad de unos 20-25 centímetros y se mezcla con la tierra gracias a la máquina excavadora. Una lámina cubre inmediatamente la superficie esterilizada, para aumentar la efectividad del tratamiento.
“A lo largo de los años, hemos desarrollado otras máquinas agrícolas a petición de los clientes, como máquinas para cortar y recolectar albahaca, envasadoras y cintas transportadoras para macetas, pero Biovap es la apuesta para el futuro”, concluye Silvia.
