La industria chilena de etiqueta limpia se prepara para desarrollar colorantes naturales a partir de materias primas vegetales únicas y comestibles, como la pulpa de papas moradas y rojas, camotes y zanahorias.
De acuerdo a un informe de Portal Frutícola, el colorante diseñado por el Instituto de Investigaciones Agropecuarias de Chile (INIA) y la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) puede ser aprovechado por diversos productos, como snaks y flakes de colores, para la creación de puré o papillas.
María Teresa Pino, coordinadora del Polo Colorantes de INIA, manifestó que los beneficiados son aquellos consumidores que buscan productos con etiqueta limpia, libre de ingredientes sintéticos y que, además de color, aporten ingredientes saludables.
“Destaca porque, en conjunto con capacitar a los productores y apoyar el desarrollo de nuevos productos, permite vincular a los agricultores con empresas de la industria de alimentos; con el fin de incentivar la asociatividad y nuevos negocios”, resaltó la especialista chilena.
Las pulpas de colores de papa aportan polifelones y antioxidantes con efectos antinflamatorios y anti envejecimiento. Además que, dependiente del color, los valores de polifelones y antocianinas varían, como delfinidina y malvidina, dando una gama de colores diferentes: desde el rosa hasta el púrpura azulado.
El proyecto involucra también materias primas como la zanahoria morada, camotes y frutales nativos chilenos. “Los actores fundamentales son los agricultores desde la región de Valparaíso a la de la Araucanía y aquellas empresas transformadoras que son parte del Polo”, aseguró Pino.
¿Qué es etiqueta limpia?
Los productos procesados “clean label” o de etiqueta limpia son aquellos que disponen de una lista corta de ingredientes y sin aditivos superfluos, con una información comprensible para el consumidor interesado en la composición de lo que está a punto de comprar, y que sea posible leer y comprender, sin necesidad de traducción.
