abril 20, 2024

Los graves errores de comunicación que separaron al agro y la minería

2914

Comunicaciones erróneas por parte de las empresas mineras y también de parte del Estado. Esa vieja costumbre peruana de cada quien mirar para su lado sin ver el entorno, un Estado que no supo invertir los recursos mineros, una burocracia emancipada de la eficiencia, reglamentos inútiles, todo esto forma un cóctel que ha nutrido por años un prejuicio alimentado por sectores políticos ideologizados contra las inversiones privadas. 

Tales las conclusiones que salen a la luz en medio de un debate para analizar errores y potencialidades de la alianza agro- minería.

En medio de la crisis del  COVID-19 esto debe terminar, con urgencia, comenzando por la contradicción ficticia entre el agro y la minería. Precisamente de eso ha tratado un importante evento organizado por el Área de Proyección Social de la Universidad San Martín de Porres Filial Sur y que ha constituido el primer think tank agrominero organizado por la academia en favor de la sinergia entre ambas actividades productivas. 

Arequipa enfrenta la peor tragedia de su historia con la propagación del COVID-19 y la fractura de su economía no es menos alarmante. Ante ello la universidad San Martín de Porres ha dado un paso adelante  asumiendo su papel como proveedora de conocimientos, salidas y respuestas a los problemas que atañen a la sociedad y de la mano con la Cámara de Comercio e Industria de Arequipa, organizaron, a través de Ventana Sanmartiniana, un conversatorio acercando a estos sectores fundamentales.

Considerando la seriedad del tema, la universidad invitó al ingeniero Rómulo Mucho, ex viceministro de energía y minas, uno de los más activos productores de respuestas del momento frente de esta crisis, además de un grupo de expertos, tanto de la empresa, la academia y el periodismo agroeconómico, para desgranar los factores que frenaban la la alianza agro minera. 

En este debate  denominado “La agrominería, una alianza importante para el Perú”  se desmitificaron los antagonismos, entelequias y prejuicios que por  años fueron regados por sectores politizados, impidiendo inversiones que hoy necesita todo el país.

El Ing. Rómulo Mucho presentó el tema describiendo el panorama económico “catastrófico” que está dejando esta pandemia y las eventuales soluciones. Advirtió que Perú exportará 5 mil millones de dólares menos de productos mineros este año y mostró evidencias de convivencia de agro y minería en Chile, Australia y, aunque pocos lo crean, en Perú, de operaciones mineras rodeadas por desarrollo agroexportador.

El panel de análisis, estuvo conformado por Jaime Mujica Calderón, director de la Universidad San Martín de Porres, filial Sur , Julio Cáceres, presidente de la Sociedad Nacional de Industrias, sede arequipa y de CAPECO- Arequipa , el especialista en desarrollo sostenible, Pedro Espinoza Colán,  el ex viceministro de Agricultura, Huber Valdivia y el periodista agroeconómico, José Calderón, editor nacional de la revista AgroNegociosPerú, quienes apuntaron el por qué surgió este prejuicio contra la agro aminería y qué hacer para mejorar la mala imagen creada.

  • Las Bambas

El primer paso lo dio -quizás por primera vez- un representante de la academia el Sr. Jaime Mujica Calderón, al hablar de la “desinformación” para crear la actual percepción de que minería y agricultura no son compatibles. 

“Se ha creado la antinomia como si ambas fueran excluyentes cuando sabemos que no lo son” y se refirió a Chile y otras partes del planeta con cultivos de uvas casi al costado de modernas operaciones mineras , en “una simbiosis que es lo que se debe hoy desarrollar en Perú”.

Daniel Lozada Herrera, representante del Comité de Agricultura de la Cámara de Comercio e Industrias de Arequipa,  resaltó que el caudillismo en el Perú ha sido nefasto para el país por llevar a los pueblos al abismo para lo cual lo único que quedaba era trabajar mucho por la claridad, la verdad, la unión institucional de la academia, la empresa, la familia y el Estado para dar condiciones inmediatas para la reactivación.

Julio Cáceres, presidente Sociedad Nacional de Industrias, sede Arequipa y de CAPECO- Arequipa, anticipó a su reflexión el colapso hospitalario arequipeño, para mostrar la preocupación en los gremios empresariales por la parálisis económica siendo urgente fusionar el agro y la minería en lo que da su potencial en conjunto.

Para ello era vital responder -dijo-  ¿en qué se ha fallado para que proyectos como Tía María tengan tantas trabas?, cosa que no pasó en Zafranal. Asimismo propuso eliminar mitos y hacer sinergias entre agro y minería, desarrollar sistemas hídricos, proyectos de riego, cosecha de agua y proyectos productivos, donde la agricultura podía tomar conocimientos de la minería. Tenemos que aprovechar el subsuelo y su superficie produciendo, dijo.

Comunicaciones mineras en manos erradas

El periodista José Calderón Torres de la revista AgroNegociosPerú consideró que la mayor falla que ha podido advertir fue lo mal llevadas que estuvieron las  comunicaciones de las empresas mineras al punto que nunca calaron en la población y mucho menos en el sector agrícola. 

“Nunca comunicaron en su real dimensión y de manera eficiente los importantes avances que la minería  ha aportado a la modernidad. Por el contrario, dejaron crecer un prejuicio en contra de ellas, y como dice el sociólogo Karl Mannheim, esto suele tener efecto de picadura mortal”, dijo.

Las empresas, el capital privado en general,  se conformaba con crecer sin dar importancia a un factor que iba carcomiendo sus defensas, un aparato político, ideológico, macerado en escuelas de manipulación de origen marxista, especializado en construir consensos en contra de sectores productivos, que atacaba diariamente a todo lo que suene a éxito, sean agroexportadores, mineros, empresa en general.

“Infelizmente muchas empresas y hasta gremios empresariales ingenuamente confundieron marketing con comunicaciones y aello añadieron el amiguismo, confiando en métodos comunicacionales poco realistas, de oficina, y  hasta contratando a ‘comunicadores’  enemigos de la minería,  formados por algunas ONGs que odian a la empresa, y que a espaldas de sus empleadores mostraban su verdadero rostro,  opinando que “el modelo económico fracasó”, o que había que cambiarlo, lo cual es suicida para todas las inversiones”, opinó José Calderón .

El ingeniero Hubert Valdivia dijo que Arequipa tiene un paquete de conflictos que van contra el desarrollo: Majes Siguas II y Tía María. Para él la raíz del problema va porque el agricultor tradicional, empobrecido, estancado en la siembra de arroz, papas, etc. ven a la moderna minería en puntas de acero y camionetas sin saborear de esa circunstancia. 

Y es que los canales de distribución del canon minero, los tienen los gobernantes regionales y  distritales que, en general, no saben invertir y no llega el beneficio a los agricultores. Entonces, ese estancamiento del agricultor  hace que deteste al minero en vez de pensar fríamente, de que pueden haber alimentos producidos por ellos, pero si no hubiera con qué comprarlos simplemente se arruinarían, como ya ha pasado ahora.

A esto se suma -dijo- el fogoneo de los enemigos de la agrominería que podrían discrepar, pero lo que es peor, se niegan al diálogo, lo cual significa conflicto e impide el flujo de ideas y soluciones, inoculando ideas de que con la minería va a desaparecer el empleo, al estar automatizada, cuando la verdad es que con dinero siempre se puede redirigir a otros sectores la creación de capital.

El Estado no ha hecho suficientes y efectivos esfuerzos para emparejar la situación, sentenció, y el conflicto se ha instalado, cuando debía de haber modernidad, la misma de la minería a la agricultura, con infraestructura y nuevos productos agroexportables. Solo hay 180 mil hectáreas agroexportadoras versus 4 millones de hectáreas agrícolas del siglo pasado, comentó Valdivia. 

El especialista Pedro Espinoza Colán consideró que era absurdo lo que viene pasando al oponerse agro a la minería cuando conviven hace siglos. Pero esto es  debido a que no había una visión de desarrollo conjunto del país y “cada uno jala agua para su molino” sin valorar lo que hace el otro. SIn embargo, hay un hecho más grave, el Estado no ha sido capaz de generar el desarrollo debido a su ineficiencia, y lejos de no poder aprovechar con buenas inversiones los fondos de la minería lo ha desaprovechado, para colmo se ha permitido que la gente culpe de esta falta de desarrollo a las operaciones privadas. Para decirlo en términos futbolísticos – dijo- es como si  Advíncula cometiera una falta y le pusieran  tarjeta roja a Guerrero”

Fuente: agronegociosperu.org

EL VIDEO DE LA SEMANA

SUSCRÍBETE AL BOLETÍN

NUESTRO DIRECTORIO ESPECIALIZADO

AUSPICIADORES















CONTÁCTANOS

Email: publicidad@dipromin.com
M. 955 059 720