El ingeniero Santiago Utsumi es un joven y talentoso profesional que desde hace 15 años está en Estados Unidos, revista en la Universidad de Michigan y su tema de investigación académico tiene que ver con la sustentabilidad de los sistemas productivos lecheros.
Su presencia en la jornada de Ordeño Robótico que organizó De Laval en Villa María ayudó a crear un puente entre la tecnología que se aplica en los establecimientos lecheros en los Estado Unidos, y los productores locales.
Agradeció la invitación de DeLaval para exponer sobre sus investigaciones. “Puse el foco en los intereses de la audiencia, y a partir de ello hacerles conocer sobre mis investigaciones en torno a la tecnología aplicada a la lechería. Básicamente se trata de ciencia aplicada, y en este caso implicó hablar de cómo se inserta el robot en un esquema productivo, como herramienta tecnológica de gestión en el proceso de intensificación en distintos sistemas lecheros, tanto estabulados como pastoriles. Y a partir de la introducción del robot, analizar el ingreso de otras tecnologías en este proceso”, señala el científico.
Utsumi dice que los primeros desarrollos de esta estrategia productiva se dio en Europa en tambos de pequeña escala y en la última década se comenzó a trabajar fuerte en los Estados Unidos, y el crecimiento ha sido exponencial.
“Para establecer una comparación diría que se trata de una verdadera revolución, semejante a la que se dio en el pasaje del ordeñe manual a ordeñe mecánico. Luego pasamos a un sistema electrónico y ahora ingresamos a modelos digitales de gestión. Es un salto importante hacia una lechería de precisión”, describe Utsumi.-¿Cree que este sistema ayuda a armar un puente con los jóvenes para reincorporarlos a la le producción?
-Creo que es un tema central, pues ingresamos a un modo de hacer las cosas donde los recursos humanos son el vértice de todo el planteo productivo. Y en esto creo que DeLaval hace una apuesta interesante puesto que piensa en una lechería que se sostenga en el tiempo como actividad y para ello se debe entusiasmar a los jóvenes, como la parte más dinámica de la sociedad. En muchos casos, estos paquetes tecnológicos son herramientas de sucesión.
En la lechería argentina y la de muchos países, la edad promedio de los productores está en torno a los 50 años, y en este desafío la automatización pareciera tener u aporte para realizar. “Creo que el ingreso del robot implica un sendero que va ensanchándose a cada paso con nuevas aplicaciones que nos van a permitir el manejo más riguroso de la información, elemento vital en la sustentabilidad y rentabilidad del negocio lechero”, prevé el investigador.
Dice además, que desde el punto de vista ambiental es producir más con menos, trabajando sobre la huella del impacto que esta actividad produce.
Itsumi dice que estamos ante un verdadero cambio de paradigma, que implica ver las cosas desde un punto de vista diferente. Ya no se trata de un tambo estructurado, con ordeñes fijos, dietas planificadas y otras rigideces que cabalgan sobre el modo actual de producción. “Aquí se abre una caja de Pandora, donde a partir de los detalles vamos asumiendo nuevos caminos vamos asumiendo cada vez niveles de eficiencia más altos, asignar recursos de manera más eficiente.
-Si echara una mirada a unos 10 o 15 años hacia adelante, ¿qué observa?
-Estamos viviendo procesos de intensificación que han sido adoptados en economías más desarrolladas y que comienzan a difundirse en todo el mundo. Tenemos que ser más eficientes y producir más con los escasos recursos de que disponemos. Estamos en presencia de un iceberg que recién está mostrando su magnitud, y que a partir de eso introduce modificaciones sensibles en la empresa lechera. Se trata de un verdadero cambio de paradigma y en este y otros espacios hay que trabajar duro para que las estructuras actuales se adapten a los nuevos desafíos.
-Vemos un futuro con menos productores, más escala y mayores volúmenes de producción. ¿Qué otras cosas podemos integrar a este escenario?
-Comparto que con igual o el mismo número de vacas se va a producir más leche, pero esta estrategia que se está mostrando aquí permite posibilidades a productores de baja y mediana escala mantenerse en el negocio. Creo que el ingreso de este sistema en establecimientos grandes y de allí se difundirá en otros de porte diverso.
