Las agroexportaciones peruanas continúan despertando interés en el mercado europeo, especialmente en Francia. Productos como el arándano, la palta, el espárrago y la concha de abanico presentan un notable potencial de crecimiento, según señaló Piero Carrera, senior Strategic Sourcing Manager de la cadena de supermercados francesa Intermarché. Estos alimentos, ya presentes en sus góndolas, tienen espacio para seguir posicionándose si se ajustan a las preferencias del consumidor francés.
Carrera explicó que uno de los principales retos para los exportadores peruanos es comprender los hábitos de consumo locales. El público francés, dijo, es exigente, conservador en sus elecciones y tiende a priorizar productos de origen nacional. Esto implica que las empresas peruanas deben realizar un trabajo profundo para adaptar su oferta y lograr una inserción sostenida en el mercado.
Entre los productos más prometedores, mencionó la concha de abanico, que registra una alta demanda durante diciembre por la temporada navideña. Sin embargo, advirtió que el contexto competitivo es fuerte: Perú enfrenta a China en espárragos, a Colombia en palta y a México en otros productos clave. Por ello, insistió en la necesidad de optimizar precios y costos para mantener la competitividad internacional.
Intermarché, fundada en 1969 y parte del grupo Les Mousquetaires, es una de las mayores cadenas de distribución minorista en Francia. En 2024, las agroexportaciones peruanas a ese país alcanzaron los 78,5 millones de dólares. Entre enero y mayo de 2025, los productos más demandados fueron los mangos frescos, seguidos de espárragos, jugo de maracuyá y palmitos.
Piero Carrera, egresado de la Escuela de Comercio Exterior de ADEX, destacó también el fuerte nacionalismo de los consumidores franceses. Muchos prefieren adquirir quinua producida localmente antes que la importada, y valoran altamente la trazabilidad del producto. “Cuando Intermarché abre licitaciones, exige evidencia clara del origen y calidad. Cada etiqueta, cada certificación es analizada minuciosamente”, detalló.
El ejecutivo subrayó que al consumidor francés le gusta saber de dónde proviene lo que consume. “Les interesa ver las plantaciones, conocer la historia detrás del producto, algo que les genera confianza”, explicó. Esto representa una oportunidad para los exportadores peruanos que apuesten por la transparencia y una narrativa de valor.
Carrera también recomendó a los exportadores analizar profundamente el país al que desean ingresar, y estar preparados para “recorrer la segunda milla”. Instituciones como Promperú y ADEX pueden ser aliadas clave en ese proceso, al brindar conocimiento, contactos y asesoramiento para reducir errores al momento de negociar.
Finalmente, destacó que conocer los costos reales del producto es vital en cualquier negociación internacional. “El mayor error de muchos exportadores es no saber hasta dónde pueden negociar. Lo esencial es escuchar primero y responder después. Con conocimiento, estrategia y preparación, Perú tiene mucho que ofrecer al mercado francés”, concluyó.