Constituir una empresa en el Perú puede ser un camino lleno de obstáculos, tanto por la burocracia como por la necesidad de contar con capital y perseverancia. Sin embargo, cuando el impulso emprendedor es fuerte y la determinación por alcanzar objetivos es constante, los resultados pueden ser altamente positivos. Así lo demuestra Edgar Asto, fundador de Degranex, una empresa especializada en la comercialización de cacao y café peruano de alta calidad, con un firme compromiso con la sostenibilidad y el desarrollo de las comunidades productoras.
Degranex nació luego de un proceso de aprendizaje y experiencia iniciado en 1999, cuando Asto comenzó como acopiador de granos de cacao. Esta etapa inicial le permitió conocer el mercado, entender cómo funcionaban los procesos de compra y venta, así como profundizar en los niveles de producción. Al inicio, los volúmenes eran pequeños y los almacenes limitados, pero con el tiempo, la empresa fue creciendo hasta consolidarse como un actor especializado en el acopio a gran escala.
Fue precisamente en ese crecimiento progresivo donde surgió la idea de constituir formalmente una empresa. Asto relata que las condiciones del mercado nacional no eran favorables: los precios eran bajos y las ventas no alcanzaban las expectativas. Esto lo motivó a emprender su propio camino industrial, lo que implicó realizar estudios de mercado enfocados en la adquisición de bienes de capital. Si bien hubo dificultades para acceder a información técnica sobre maquinaria, logró iniciar operaciones brindando servicios de maquila a la cooperativa El Naranjillo en Tingo María.
Con la calidad del grano asegurada, Asto identificó el potencial de transformar el cacao en productos de mayor valor agregado. Sin embargo, uno de los principales desafíos fue el acceso a maquinaria adecuada, ya que las opciones europeas eran inalcanzables económicamente, con precios que oscilaban entre cinco y seis millones de dólares. Los bancos no estaban dispuestos a financiar una empresa en sus primeras etapas, lo que complicaba aún más el panorama.
La solución llegó desde Centroamérica, donde Asto consiguió maquinaria a precios más accesibles justo en plena expansión de la pandemia de covid-19. Gracias a los ingresos generados por el acopio y a reservas acumuladas, pudo consolidar la empresa. Actualmente, Degranex exporta sus productos bajo la marca Irazú a mercados en Europa, Centroamérica y Estados Unidos, mostrando que incluso en momentos adversos, es posible crecer con visión y perseverancia.
Hoy en día, Degranex continúa expandiendo sus horizontes. La empresa mantiene negociaciones avanzadas para ingresar al mercado de los Emiratos Árabes Unidos y, a pesar de contar con maquinaria de última generación de Alemania, Italia y España, solo utiliza el 10% de su capacidad instalada. Su portafolio incluye licor y manteca de cacao, nibs, polvo, y diversas presentaciones de café, desde verde hasta molido. Cabe destacar que en 2024 las exportaciones peruanas de cacao sumaron 1,227 millones de dólares, un crecimiento del 219% respecto al año anterior, reflejando el auge del sector y el potencial de empresas como Degranex.
