Agroindustrias Casablanca, afiliada al grupo La Calera, ha invertido una década en replantar más de 1.200 hectáreas de mandarinas, buscando optimizar la mecanización agrícola y reducir costos laborales. Carlos Coloma, gerente general, destaca la importancia de la eficiencia económica en la producción agrícola, especialmente en la exportación. La empresa evalúa la viabilidad económica de diversas variedades de mandarinas y enfrenta desafíos como la disminución de la producción debido al calor y enfermedades como el Cladosporium.
La superficie de cultivo de cítricos abarca 1.250 hectáreas, principalmente en Chincha y Pisco, con énfasis en la mandarina pero también explorando el mercado del limón Sutil. Aunque enfrentan una reducción en la producción, se espera un buen rendimiento de variedades como la W. Murcott. El calor ha generado desafíos adicionales, como enfermedades y una posible disminución en la oferta de fruta.
El éxito de la temporada se determinará con el inicio de la cosecha de variedades clave como la W. Murcott, Tango y Orri. A pesar de las dificultades, Agroindustrias Casablanca busca mantener su competitividad mediante la eficiencia económica y la diversificación de variedades para adaptarse a las demandas del mercado.
