El Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) ha lanzado nueve variedades de legumbres en los últimos 4 años, incluyendo quinua, trigo, frijol, haba, kiwicha y tarwi. Estas variedades han aumentado el rendimiento en más del 60% en regiones como Junín, Apurímac, Cusco, Ayacucho, Huancavelica, Pasco y Puno. Las investigaciones del INIA han mejorado la capacidad económica de los productores y garantizado la seguridad alimentaria al desarrollar variedades que toleran plagas, se adaptan a diferentes climas y ofrecen frutos competitivos en los mercados.
En el ámbito de la quinua, el INIA ha liberado variedades como Atipaq, Señor del Huerto y Acollina, con rendimientos de 3 a 4 toneladas por hectárea, ricos en vitaminas y antioxidantes. En trigo, las variedades Kanchareq y Antapamino, con rendimientos de 5 a 8 toneladas por hectárea, son ideales para agroindustria y panificación. En tarwi, la variedad Mascanchino supera 1.5 toneladas por hectárea y es resistente a plagas, mientras que la haba Siwina, con 3.16 toneladas por hectárea, aporta significativamente a la dieta andina y urbana. Estas variedades han fortalecido la capacidad productiva del suelo, aumentando la rentabilidad económica del productor en un 60%, y han mejorado la presencia competitiva en los mercados nacionales e internacionales, promoviendo una agricultura sostenible y accesible.
