El ministro de Economía y Finanzas, Raúl Pérez Reyes, expresó su respaldo a los beneficios tributarios aprobados recientemente para el sector agroexportador en el marco de la Nueva Ley Agraria. Durante su presentación ante la Comisión de Presupuesto del Congreso, señaló que estos incentivos han tenido un impacto positivo en las exportaciones agrícolas del país. Sin embargo, también advirtió que no todas las actividades económicas deben recibir este tipo de beneficios fiscales.
Pérez Reyes destacó que, si bien las exoneraciones y beneficios tributarios representan entre 1.9% y 2.2% del Producto Bruto Interno (PBI), en el caso específico del sector agrario se ha observado un crecimiento sustancial. “En el año 2000 exportábamos entre US$ 450 millones y US$ 680 millones, y el año pasado superamos los US$ 12,000 millones. Este crecimiento está vinculado, en parte, al impulso que generaron los beneficios tributarios”, precisó.
Recordó que en 2020 se derogó la antigua Ley Agraria, la cual otorgaba una tasa reducida de Impuesto a la Renta (IR) del 15% para la agroexportación. Luego, con la nueva legislación, se estableció una tasa escalonada que alcanzaría el 25% en 2025. No obstante, con la reciente reforma se ha decidido retornar a la tasa del 15% por un período de 10 años, hasta el 2035, como medida para fortalecer la competitividad del sector.
El titular del MEF también subrayó que, a pesar de los cambios en el régimen tributario, el sector agroexportador ha logrado consolidarse, mantener su nivel de aportes al fisco y generar empleo, consumo y encadenamientos productivos, especialmente en la costa norte del país. “Si evaluamos el impacto dinámico de estas medidas, veremos que, aunque hubo una caída inicial en el IR, la recaudación total se ha sostenido gracias al crecimiento del empleo y el consumo”, explicó.
Finalmente, Pérez Reyes hizo un llamado a aplicar los beneficios tributarios con criterio técnico, limitándolos a sectores con claras ventajas competitivas y potencial exportador. “No podemos extender estos incentivos a industrias que no generan mayor producción ni empleo. En esos casos, solo estaríamos reduciendo impuestos sin obtener beneficios reales para el país”, concluyó. Además, adelantó que se evaluará el régimen de beneficios vigente para otras industrias con el fin de garantizar un uso eficiente de los recursos fiscales.