La nueva Ley Agraria, que aún espera su segunda votación en el Congreso, podría convertirse en un motor clave para la generación de empleo en el país, según Gabriel Amaro, presidente de la Asociación de Gremios Productores Agrarios del Perú (Agap). Amaro afirmó que esta normativa representa una oportunidad decisiva para dinamizar el sector agrícola y atraer inversión privada.
El representante gremial señaló que con el inicio de operaciones de nuevos proyectos de irrigación y la implementación de esta ley, el país podría registrar entre uno y dos millones de nuevos empleos, sumando tanto los puestos directos como los indirectos. “La única manera de generar empleo masivo es impulsando la inversión, y esta norma puede ser la clave”, subrayó.
Además, Amaro destacó que uno de los aspectos más relevantes de esta propuesta legislativa es que incentiva la asociatividad entre productores, así como la expansión de la agricultura orgánica, un sector en crecimiento con gran potencial de exportación.
Desde otra perspectiva, el exgobernador regional de Ica y exministro, Fernando Cillóniz, también expresó su respaldo al proyecto de ley, resaltando su impacto positivo sobre las agroexportaciones y el fortalecimiento de los pequeños agricultores. Según él, estas medidas permitirán mayor inclusión y oportunidades dentro del agro nacional.
Cillóniz también defendió los beneficios tributarios contemplados en la norma, señalando que aunque algunos critiquen esos incentivos, en realidad son herramientas que estimulan la inversión y la creación de empleo. “No se está valorando adecuadamente el enorme efecto multiplicador que puede tener una ley como esta en la economía rural del país”, concluyó.