La industria agroexportadora peruana de palta enfrenta diversos desafíos, tanto internos como externos. Entre los externos se encuentran los problemas en el canal de Panamá y los conflictos internacionales. A nivel interno, el Fenómeno El Niño ha generado problemas en el campo, ha reducido las líneas de crédito de corto plazo y ha aumentado los costos financieros. Además, el Perú compite consigo mismo por el crecimiento de sus volúmenes exportados, lo que impacta negativamente en los precios.
Sin embargo, existen oportunidades para el sector. La promoción del consumo de palta en mercados como Estados Unidos y a nivel mundial a través de organizaciones como la Comisión del Aguacate Peruano y la Organización Mundial del Aguacate es una estrategia clave. Se espera que la próxima campaña de palta tenga una menor producción y mejores precios debido a la menor oferta mundial, calibres más grandes y la presencia de competidores con menor producción.
No obstante, existen retos como la creciente participación de pequeños productores en la sierra alta, la mala calidad de algunos envíos a China y la necesidad de una gestión eficiente que tome decisiones con base en datos y en el conocimiento del campo. Para ello, la tecnología, la diversificación de la producción y la toma de decisiones oportunas son herramientas fundamentales. La clave del éxito radica en ser súper eficientes, tomar decisiones con base en el campo, tener una estructura de deuda capital balanceada, utilizar tecnología para tomar decisiones más acertadas y salir con las cosechas fuera de los picos de producción.
