El potencial de Perú como exportador de carne a China se está materializando con pasos firmes. El Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), representado por Ángel Manero Campos, ha anunciado el inicio de conversaciones con empresas asiáticas para llevar carne de res peruana a China. Este movimiento estratégico se basa en la condición del país como libre de fiebre aftosa, un punto crucial para acceder al mercado chino.
Según las proyecciones, en los próximos cinco años, Perú podría alcanzar exportaciones por un valor de hasta 3,000 millones de dólares. Este hito no se limita solo a la carne de res, sino que abarca también la exportación de carne de pollo y porcino. Sin embargo, para lograr estos números, es esencial un riguroso trabajo en los protocolos sanitarios, asegurando la calidad e inocuidad de los productos peruanos.
La importancia de esta negociación se intensifica con la inminente visita del presidente de China, Xi Jinping, al país. Este encuentro, en el contexto de la inauguración del puerto de Chancay, promete consolidar aún más los lazos comerciales entre ambas naciones. El objetivo claro es comenzar las exportaciones el próximo año, marcando así un hito en la relación comercial bilateral.
En paralelo, el sector agrario peruano está trabajando en fortalecer su infraestructura y capacidades. El Servicio Nacional de Sanidad Agraria del Perú (Senasa) está siendo potenciado para implementar los protocolos necesarios que permitan declarar al país libre de enfermedades como la gripe aviar. Esto facilitaría la exportación de productos avícolas a nivel mundial, abriendo aún más oportunidades de mercado.
El proyecto de irrigación Alto Piura, con el respaldo del Ministerio de Economía y Finanzas, promete mejorar las condiciones de cultivo en la región, aumentando la productividad y calidad de los productos agrícolas peruanos. Asimismo, con una inversión significativa a través del programa Agro Rural, se busca apoyar a más de 180,000 pequeños productores en 21 regiones del país, fortaleciendo así la base de la agricultura familiar, que es vital para la seguridad alimentaria nacional.
En resumen, Perú está en camino a convertirse en un actor clave en el mercado global de la carne, especialmente en el exigente mercado chino. Con un enfoque en la calidad, la sanidad animal y el fortalecimiento de su infraestructura agraria, el país sudamericano está preparado para enfrentar este nuevo desafío con determinación y visión de futuro.
