En el periodo de enero a septiembre de este año, las exportaciones agrarias de Perú alcanzaron más de US$ 6,600 millones, siendo impulsadas principalmente por las agroexportaciones no tradicionales, que sumaron US$ 6,073 millones, una ligera disminución del 0.4% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Entre los productos destacados en el ranking agroexportador se encuentran las paltas, uvas frescas, arándanos rojos frescos, espárragos frescos o refrigerados y mangos frescos.
En este período, las exportaciones de frutas y hortalizas representaron el 56% de la oferta exportable no tradicional. En septiembre, algunos productos experimentaron un aumento significativo en comparación con el año anterior, como las uvas frescas (+16%), paltas (+7.7%), demás cacao en grano (+36%), aceites esenciales de limón (+100%), entre otros.
En cuanto a los destinos de las exportaciones, los diez principales países receptores fueron Estados Unidos, Países Bajos, España, Ecuador, Chile, China, Inglaterra, México, Colombia y Alemania, concentrando el 78% del valor total exportado. La balanza comercial agraria registró un superávit de US$ 1,851 millones hasta septiembre, un aumento del 0.7% en comparación con el mismo período del año anterior, impulsado por la reducción de las importaciones agrarias.
A nivel regional, se observó un crecimiento en las agroexportaciones en 8 de los 24 departamentos. Por ejemplo, en la región sierra, Apurímac experimentó un crecimiento del 19.3%, destacando productos como paltas y demás kiwicha. En la selva, San Martín registró un crecimiento del 12.1%, impulsado por las ventas de cacao en grano y aceite de palma. En la costa, Áncash, Arequipa, Ica, Moquegua y Piura también experimentaron incrementos en las exportaciones, resaltando productos como arándanos rojos frescos, uvas frescas, paltas y espárragos frescos.
En resumen, el sector agrario peruano ha mantenido un desempeño positivo en sus exportaciones, destacando la fortaleza de las agroexportaciones no tradicionales y la diversificación de los destinos, lo que ha contribuido a un superávit en la balanza comercial agraria. Este panorama favorable se refleja en el crecimiento experimentado en varias regiones del país.