En Perú, más del 51% de la población enfrenta niveles moderados o graves de inseguridad alimentaria, concepto que la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) define como falta de acceso a alimentos suficientes, nutritivos y seguros (inocuos), es decir, libre de contaminantes biológicos, químicos o físicos.
En respuesta a esta necesidad, la industria alimentaria ha intensificado sus esfuerzos en el desarrollo de métodos de procesamiento y envasado seguros e innovadores. De acuerdo con Tetra Pak, empresa reconocida mundialmente por sus soluciones de procesamiento y envasado de alimentos y bebidas, entre los avances más destacados se encuentra la tecnología aséptica.
Esta tecnología se basa en la esterilización completa de todos los componentes involucrados en la cadena de producción, desde los alimentos hasta los materiales de envasado y la maquinaria utilizada, creando un entorno libre de microorganismos que podrían comprometer la inocuidad de los alimentos; al esterilizar el envase y su contenido se eliminan los riesgos asociados incluso a elementos externos.
Además, no se limita a un tipo específico de alimento, sino que pueden aplicarse a una amplia variedad de productos, desde leche y jugos hasta frutas en conserva. Otra de sus ventajas es la capacidad para extender la vida útil de los alimentos sin la necesidad de refrigeración ni conservantes. Esto significa que los productos pueden llegar a los estantes de las tiendas y permanecer en los hogares por períodos prolongados sin comprometer su seguridad.
Por otro lado, este avance abre un abanico de posibilidades de mejora en la producción de alimentos y bebidas en el país. Según Tetra Pak, los tres principales beneficios de la tecnología aséptica para los productores peruanos son:
Eficiencia operativa. Al no depender de cadenas de frío, se eliminan los altos costos de logística y almacenamiento. A su vez, prolongar la vida útil del producto sin necesidad de conservantes permite una planificación de la producción más eficiente, con lotes más grandes y un aumento del tiempo de actividad. Esto mejora la eficiencia operativa global.
Innovación. La versatilidad de la tecnología aséptica permite la producción de una amplia gama de bebidas y alimentos, desde leches saborizadas o jugos hasta alternativas vegetales. Esta flexibilidad facilita la experimentación con nuevas recetas y permite a las marcas responder con rapidez a las tendencias del mercado y lanzar nuevos productos con volúmenes iniciales reducidos.
Sostenibilidad. Al eliminar la necesidad de almacenamiento y distribución en la cadena de frío, la tecnología aséptica contribuye a la reducción del impacto ambiental. El menor consumo de energía y la prolongada vida útil de los productos ayudan a minimizar el desperdicio de alimentos y los casos de devolución, lo que a su vez reduce la huella de carbono de forma directa.
En un contexto donde la seguridad alimentaria es un desafío creciente en el país, adoptar tecnologías como la aséptica no solo garantiza alimentos más seguros, sino que también impulsa la eficiencia, la innovación y la sostenibilidad en la industria.