En el marco del Congreso Internacional de Organizaciones de Productores (ICOP 2023), celebrado en Almería, se destacó la importancia de los planes estratégicos de la Política Agrícola Común (PAC) para el período 2023-2027. Estos planes, con un fuerte enfoque medioambiental, buscan respaldar la transición de la agricultura europea hacia la sostenibilidad, alineándose con los objetivos del Pacto Verde Europeo. La reforma de la PAC se presenta como un impulsor hacia una agricultura más ecológica con metas medioambientales ambiciosas y contribuirá a una política agrícola común más justa, promoviendo la competitividad del sector agroalimentario.
En la segunda jornada del congreso, expertos como Kristine Bori de DG Agri, Adrián Torrellas, Manuel Alías Cantón, y Kerstin Edelman de la consultora gfa-consulting, abordaron la implementación de los cambios legislativos de la PAC en el sector de frutas y hortalizas. Se discutieron temas clave como los fondos operacionales y los programas operativos, destacando la relevancia de la sostenibilidad en sus diversas dimensiones: medioambiental, social y económica.
En la sesión de la tarde, se resaltó la importancia de la sostenibilidad en la agricultura, abordando innovaciones y tendencias del sector. Se analizó el crecimiento del control biológico en la agricultura global, subrayando la necesidad de una agricultura 100% sostenible. Además, se planteó el desafío de producir más alimentos con menos recursos en un contexto de cambio climático. La mejora genética fue señalada como una vía para aumentar los rendimientos, pero se destacó la necesidad de un marco regulatorio adecuado para las nuevas técnicas de mejora genética (NGT), que podrían acelerar significativamente el proceso.
La ponencia también abordó el impacto de la regulación en la implementación de nuevas técnicas, señalando que, aunque las NGT son relativamente asequibles, los costes regulatorios podrían ser prohibitivos. La urgencia de este tema se enfatizó con la creciente necesidad de producir entre un 50 y un 70% más de alimentos en los próximos 30 años. Se destacó la importancia de acelerar la mejora genética para enfrentar desafíos como el virus ToBRFV y asegurar variedades resistentes de manera más rápida.
En otras áreas de innovación, se presentó la frutivoltaica, una estructura fotovoltaica para plantaciones frutales que busca maximizar tanto la producción agrícola como la energética. Además, se resaltó la importancia de la gestión de datos en entornos agrícolas actuales, con soluciones de software integral farm-to-market que ayudan a los agricultores a tomar decisiones más acertadas y reducir las pérdidas de alimentos.
Finalmente, se compartió la historia de la cooperativa CASI, destacando su evolución desde 1944 y su papel como la mayor cooperativa y comercializadora de tomate en Almería. A pesar de la creciente competencia en el mercado del tomate, se enfatizó que esta competencia ha impulsado mejoras y que el producto de CASI, con 80 años de historia, es único y difícil de replicar.
