La implementación de prácticas de agricultura regenerativa en el distrito de Chugay, provincia de Sánchez Carrión (La Libertad), ha generado impactos notables: un incremento de productividad de hasta 27%, una reducción de más del 70% en la huella de carbono agrícola y una mejora significativa en la rentabilidad para pequeños productores, con una tasa beneficio/costo de hasta 1.6. Estos resultados marcan un hito en la producción sostenible en zonas altoandinas.
El proyecto se desarrolló a lo largo de tres campañas agrícolas, entre octubre de 2022 y abril de 2025, con un enfoque principal en el cultivo de papa. Durante este periodo, se introdujeron diversas técnicas regenerativas que buscan mejorar la salud del suelo, optimizar el uso de recursos y reducir el impacto ambiental de la actividad agrícola.
Entre las prácticas adoptadas destacan la labranza mínima combinada con el acolchado de residuos, el uso de gallinaza como fertilizante orgánico, la intersiembra con leguminosas y la instalación de barreras físicas para el control de plagas y enfermedades. Además, se promovió el uso eficiente de herramientas para una mejor aplicación de fungicidas, reduciendo así la dependencia de insumos químicos.
Esta iniciativa fue posible gracias a la colaboración entre Minera Poderosa, el Centro Internacional de la Papa (CIP), la Asociación Pataz, la Municipalidad Distrital de Chugay y los propios agricultores locales. Cofinanciado por Poderosa y la Cooperación Alemana GIZ, el proyecto ha demostrado que la articulación entre actores públicos, privados y comunitarios puede generar soluciones innovadoras para el agro.
Más de 500 productores fueron capacitados como parte del programa, fortaleciendo sus capacidades técnicas y recuperando prácticas ancestrales adaptadas al contexto actual. El uso racional de insumos locales y la reducción de agroquímicos no solo mejoraron los rendimientos, sino también la salud de las personas y del ecosistema.
El proyecto ha sido reconocido a nivel nacional en los Premios ProActivo 2025 en la categoría Gran Minería, evidenciando que la agricultura regenerativa puede ser una herramienta efectiva para el desarrollo sostenible. Esta experiencia en Chugay reafirma el potencial de una minería responsable que, aliada al conocimiento ancestral y al compromiso empresarial, puede impulsar sistemas agroalimentarios resilientes y sostenibles en el país.