El Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) reconoce que el año 2023 será desafiante para el sector agropecuario en Perú, anticipando una caída del 3%, según el Banco Central de Reserva del Perú (BCR). La titular del Midagri, Jennifer Contreras, coincide con las proyecciones del BCRP y señala que factores externos, como la sequía de 2022, conflictos sociales, y el ciclón Yaku, han impactado negativamente al sector. A pesar de las dificultades, Contreras espera un crecimiento del 3% para el próximo año, respaldado por medidas implementadas y un presupuesto reforzado, especialmente para mitigar los efectos de El Niño en 2024.
El BCR destaca en su informe de inflación que la evolución de los puestos de trabajo formales en el sector privado agropecuario se ha desacelerado, registrando caídas a doble dígito entre agosto y octubre. La prolongación de los efectos del fenómeno de El Niño costero ha afectado particularmente al empleo en el sector agrícola, especialmente en empresas agroexportadoras de la costa norte. Para contrarrestar estos impactos, Contreras resalta que el Midagri cuenta con un presupuesto extraordinario de cerca de S/ 1,200 millones, destinado a descolmatar ríos, adquirir maquinaria y mitigar los efectos adversos en el próximo año.
La ministra también aborda las medidas legislativas recientes impulsadas por el Congreso de la República que afectan directamente al sector agropecuario. Se destaca la aprobación de una ley de “impulso a la competitividad” para sectores como el agrario y riego, que incluye beneficios tributarios, como una deducción adicional del Impuesto a la Renta para la contratación de trabajadores hasta el 2028. Contreras considera que esta iniciativa está alineada con los objetivos de mejora del Gobierno y anticipa una revisión conjunta con el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
En otro frente, se aborda la aprobación de modificaciones a la Ley Forestal y de Fauna Silvestre, generando preocupación en organizaciones ambientalistas debido a la creación de “áreas de exclusión para fines agropecuarios”. Contreras enfatiza la política de “cero deforestación” de su gestión y señala que están revisando la normativa para mejorarla en beneficio de los agricultores. Aunque ha habido descontento, algunos gremios de agricultores respaldan el cambio en la ley forestal, argumentando que brinda seguridad a la propiedad y facilita la formalización de agricultores de comunidades campesinas.
En resumen, a pesar de los desafíos que enfrenta el sector agropecuario en Perú en 2023, el Midagri está implementando medidas para mitigar los impactos negativos, incluido un presupuesto extraordinario. Además, la ministra destaca la colaboración con el BCR y el respaldo a medidas legislativas que buscan impulsar la competitividad y abordar temas críticos como la deforestación, mientras se asegura la formalización y acceso a financiamiento para los agricultores.
