Con el fin de agilizar los procesos de diagnóstico de plagas y enfermedades en beneficio de la agricultura familiar, el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) inauguró el primer laboratorio descentralizado de Sanidad Animal, Vegetal e Inocuidad Agroalimentaria en la región Lambayeque.
La nueva infraestructura permitirá fortalecer el sistema de vigilancia sanitaria, a través de la detección de plagas y enfermedades, a fin de tomar acciones de control frente a posibles riesgos fito y zoosanitarios, en beneficio de más de un millón de productores y consumidores que radican en el departamento.
La ceremonia de inauguración se realizó en esta ciudad y fue presidida por jefe nacional del Senasa, Miguel Quevedo Valle.
Además, contó con la participación del vicegobernador regional de Lambayeque, Óscar Cárpena Recoba, representantes de la Gerencia Regional de Agricultura y de la Municipalidad Provincial de Chiclayo y líderes agrarios de toda la región.
Actividades descentralizadas
“Este laboratorio tiene por objetivo descentralizar nuestras actividades. Esto con la finalidad que los diagnósticos de sanidad animal, vegetal e inocuidad de los alimentos sean realizados de forma oportuna”, dijo Quevedo.
Este servicio “indudablemente fortalece el trabajo en campo para los pequeños productores y, asimismo, viabilizará los procesos de agroexportación”, añadió.
A su turno, el vicegobernador de Lambayeque señaló que el laboratorio descentralizado “cumplirá un papel importantísimo para nuestra región”.
“Este laboratorio garantiza la vigilancia del control sanitario de los alimentos que consume nuestra población. Como gobierno regional y municipalidades vamos a seguir apoyando estas iniciativas en beneficio de nuestra población”, indicó Cárpena.
Programa de desarrollo
La nueva infraestructura forma parte de la implementación de 14 laboratorios a nivel nacional, iniciativa que se ejecuta en el marco del Proyecto de Mejoramiento de la Inocuidad en la producción de alimentos.
El laboratorio descentralizado cuenta con un área de 136 metros cuadrados y su construcción fue financiada por el Programa de Desarrollo de la Sanidad Agraria y la Inocuidad Agroalimentaria Fase II.
