El presidente del Comité de Agroindustrias, Alimentos y Bebidas de la Asociación de Exportadores (Adex), Mario Salazar Vergaray, expresó su respaldo a la aprobación en primera votación del dictamen de la nueva Ley Agraria en el Congreso. En su opinión, esta normativa representa un paso clave para reimpulsar la actividad agraria, la cual se distingue por generar empleo en distintas regiones del país.
Salazar exhortó al Legislativo a ratificar la ley en segunda votación lo antes posible. Señaló que, tras la derogación de la antigua Ley 27360 en diciembre del 2020, se interrumpió el flujo de inversiones de largo plazo en un momento en que el sector agroindustrial aún mostraba dinamismo. Con la nueva ley, se espera una reactivación más estructurada y sostenible del sector.
Entre los aspectos más relevantes del nuevo marco legal, se destaca su enfoque en la transformación productiva del agro con criterios de sostenibilidad y competitividad, además de garantizar protección social para los trabajadores del sector. Esta norma busca catalizar esfuerzos a lo largo de toda la cadena de valor agrícola, desde los pequeños productores hasta las grandes empresas exportadoras.
En el ámbito tributario, la ley contempla la exoneración del Impuesto a la Renta para pequeños productores con ingresos anuales de hasta 30 UIT (equivalente a S/160,500). Asimismo, establece una tasa del 1.5% para quienes tengan ingresos entre 30 y 140 UIT, y una de 15% para los que superen las 150 UIT, vigente hasta el 2035. Este esquema fiscal más equitativo pretende incentivar la formalización, atraer inversiones y fomentar el desarrollo agrícola.
Otro de los pilares de la ley es el fomento de la comercialización de productos de pequeños agricultores, a través de la marca “Cómprale al pequeño agricultor”, impulsada por el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri). Además, se promueve el acceso al financiamiento mediante entidades como Cofide y otros mecanismos, facilitando así la inversión en tecnología y mejora productiva.
Salazar también resaltó que el sector enfrenta desafíos comunes, como el cambio climático, la falta de infraestructura, los sobrecostos logísticos y la dificultad para acceder a mercados. Señaló que los pequeños agricultores, en particular, enfrentan limitaciones en capacitación técnica, planificación, certificaciones y financiamiento. Por su parte, las empresas agroexportadoras compiten en un entorno internacional donde otros países brindan fuerte apoyo estatal.
Finalmente, el dirigente recordó que, según el CIEN-Adex, el 77% de las 2,739 empresas agroexportadoras peruanas en 2024 eran micro y pequeñas empresas. A pesar de ello, solo el 7% del sector agrario es formal, según datos del BCR. Destacó que las agroexportaciones pasaron de US$ 643 millones en el año 2000 a más de US$ 12,420 millones en 2024, en gran parte gracias a la antigua Ley Agraria. En ese contexto, instó al Congreso a aprobar sin dilaciones la nueva normativa, dejando de lado intereses ideológicos para apoyar la reactivación económica del país.
