En el Día Internacional de la Agricultura, el economista Marcial Torres Laura destacó que en Perú, y particularmente en la región de Tacna, la celebración viene acompañada de serias preocupaciones sobre el futuro del sector, marcado por la escasez hídrica y políticas gubernamentales que favorecen la agroexportación sobre la pequeña agricultura de subsistencia.
Según el especialista, la situación en Tacna es especialmente preocupante. «Tacna no va a tener agricultura si es que no hay agua,» advirtió Marcial Torres. La región sufre una creciente escasez del «líquido elemento», que se está destinando cada vez más al sector poblacional, amenazando la existencia misma de la agricultura tacneña.
Torres Laura reveló que existe un proyecto para que el agua que actualmente irriga chacras, muchas de las cuales se están convirtiendo en zonas urbanas, se desvíe a la población. «Yo rotundamente hice mi rechazo porque creemos que ese agua tiene una licencia para la agricultura y esto debe permanecer para el sector agrario,» enfatizó, advirtiendo que, de lo contrario, Tacna no tendrá agricultura.
La falta de inversión en proyectos hídricos es un problema crónico. A pesar de los estudios y las promesas, proyectos como los de los ríos Sama y Yarascay, o el llamado «proyecto estrella» en la época aprista (cuyos canales ahora están llenos de tierra), y Vilavilani, no se han concretado o enfrentan la falta de aprobación de la población. El economista comparó la represa de Pasto Grande en Moquegua, con más de 220 millones de metros cúbicos de capacidad, con Paucarani en Tacna, que solo cuenta con 8 millones de metros cúbicos, criticando que los gobiernos «se olvidan de Tacna».