Según el reciente informe de la FAO, se proyecta un aumento del 4% en las exportaciones globales de piñas en 2023, alcanzando 3.2 millones de toneladas. Este crecimiento se atribuye principalmente a mayores suministros de Costa Rica, el principal exportador mundial con una participación del 65%. Con condiciones meteorológicas favorables y menores costos de flete, se espera que las exportaciones costarricenses aumenten un 3%, contrastando con la caída del 5% experimentada en 2022.
A pesar del desempeño positivo, hay una notable reducción de la superficie plantada en Costa Rica debido a los bajos márgenes de beneficio que han afectado a los pequeños productores de piña. Los envíos se destinan principalmente a los Estados Unidos y la Unión Europea, donde la demanda se mantiene firme. El valor unitario de exportación promedio aumentó un 1%, situándose en 539 dólares por tonelada en los primeros siete meses de 2023.
La Canapep respalda el buen desempeño, calculando exportaciones por 2.1 millones de toneladas. Aunque se enfrentan a desafíos como el aumento de costos de producción y la apreciación del tipo de cambio, el presidente de Canapep afirma que “Costa Rica sigue siendo el número uno”. Aunque se anticipa una ligera disminución en las exportaciones de piñas de primera calidad debido a efectos climáticos, se prevé un año de estabilización productiva, con posibles impactos derivados de restricciones en el transporte marítimo y sequías en la región.
