Para muchos productores agrícolas, enfrentarse a los vaivenes del clima es una realidad constante que puede poner en peligro sus cultivos y, por ende, sus medios de vida. En el caso de Fruitxchange, una empresa peruana dedicada a la producción y exportación de frutas, la diversificación se ha revelado como una estrategia clave para sortear los desafíos climáticos recientes en Perú. Según Giuseppe Accetta, director comercial de la compañía, la apuesta por una amplia gama de productos ha sido fundamental para mantener la estabilidad y el crecimiento del negocio.
El fenómeno de El Niño, conocido por sus efectos devastadores en la agricultura, ha golpeado con fuerza a los cultivos de uvas de mesa de Fruitxchange. El año pasado, la sequía y el calor asociados a este fenómeno redujeron drásticamente la producción y la calidad de las uvas. Sin embargo, Accetta señala que la diversificación ha permitido a la empresa amortiguar estos impactos, ya que además de uvas de mesa, cultivan y exportan jengibre y, más recientemente, han incursionado en la producción de pitahaya.
Ubicada en el norte de Perú, en Piura, Fruitxchange inició su actividad enfocada principalmente en las uvas de mesa. Sin embargo, con el tiempo han expandido su portafolio para incluir también paltas, arándanos y jengibre. Esta diversificación no solo les ha permitido atenuar los efectos adversos del clima en sus cultivos principales, sino que también les ha abierto nuevas oportunidades de mercado y les ha posicionado como un proveedor confiable y versátil en la industria agrícola peruana.
