Un tomate morado genéticamente modificado ha llegado a los jardines domésticos de Estados Unidos, marcando un hito en la biotecnología agrícola. Desarrollado por científicos británicos hace casi dos décadas, este innovador producto ha generado un gran entusiasmo entre los consumidores desde su lanzamiento comercial.
Norfolk Healthy Produce, una subsidiaria de Norfolk Plant Sciences liderada por la profesora Cathie Martin FRS y el profesor Jonathan Jones FRS, ha sido la responsable de introducir estas semillas de tomate morado en el mercado estadounidense. La demanda ha sido asombrosa, con más de 9.600 paquetes vendidos en la primera semana, demostrando un interés significativo por parte de los jardineros y consumidores por igual.
Lo que hace que este tomate sea único es su alto contenido de antocianinas, antioxidantes responsables del característico color púrpura de la fruta. Estos compuestos, también presentes en alimentos como los arándanos y las moras, ofrecen una serie de beneficios para la salud, lo que hace que este tomate no solo sea una opción estética, sino también una elección saludable.
La aceptación de este tomate transgénico en el mercado estadounidense ha sido notable, con encuestas que muestran que el 80% de los consumidores expresaron interés en consumir, comprar y cultivar este producto, a pesar de su naturaleza genéticamente modificada. Este alto nivel de aceptación sugiere un cambio en la percepción del consumidor hacia los productos biotecnológicos en la agricultura.
