Este año se prevé un impulso significativo en el sector agrícola peruano, con la apertura de nuevos mercados para 13 productos clave. Según el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), estos productos están destinados a ingresar a diversos mercados, desde América Latina hasta otros continentes. Entre los planes de expansión se encuentra el ingreso del pimiento fresco a Argentina, la uva de mesa a Chile y la granada y frutas congeladas de mango, palta y arándanos a China. Además, se han identificado oportunidades para productos como la lúcuma en Colombia, la palta en Malasia y el espárrago, aguaymanto y pitahaya en los Estados Unidos, entre otros destinos. Estas iniciativas apuntan a consolidar y diversificar las exportaciones agrícolas peruanas, que han mostrado un crecimiento notable en los últimos años, según datos de la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat).
El impulso hacia la apertura de nuevos mercados no se detiene aquí. El Midagri ha mantenido conversaciones con países como Brasil, Ecuador y Chile para explorar oportunidades adicionales para la exportación de productos agrícolas. Esta estrategia, coordinada con el Servicio Nacional de Sanidad Agraria del Perú (Senasa) y el Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA), busca evaluar nuevos productos considerando los desafíos actuales que enfrenta el sector agroexportador debido al cambio climático. Entre los productos con mayor potencial se encuentran la cereza, la palta, el mango, la uva y la pitahaya, respaldados por su resistencia y ventajas competitivas. Sin embargo, también se exploran otros productos como el jengibre, el orégano y la cúrcuma, que muestran un crecimiento prometedor.
A pesar de las oportunidades, existen desafíos significativos que deben abordarse para garantizar el éxito de estas iniciativas. Especies como el jengibre, el orégano y la cúrcuma, aunque prometedoras, son sensibles a condiciones climáticas adversas y enfrentan riesgos que pueden afectar su competitividad. Además, la falta de políticas públicas de apoyo y las limitaciones internas, como la baja fertilidad del suelo y la deforestación, representan obstáculos para productos como el cacao, la palma aceitera y el café, producidos principalmente en la selva peruana. Abordar estos desafíos requerirá una colaboración estrecha entre el gobierno y los actores del sector agrícola, así como medidas para mejorar la productividad y la infraestructura.
