El último informe de la Asociación de Productores de Uva de Mesa del Perú (Provid) revela cifras significativas sobre la reciente temporada de exportación de uva peruana. Entre julio de 2023 y abril de 2024, el país envió al extranjero un total de 62.745.826 millones de cajas, marcando una disminución del 12% en comparación con el periodo anterior. Esta caída, aunque considerable, no impidió que Estados Unidos se mantuviera como el principal destino de la uva de mesa peruana, absorbiendo el 46% del volumen total, equivalente a más de 29 millones de cajas.
La variedad Sweet Globe destacó como la más exportada, representando el 23% del total despachado, con casi 15 millones de cajas de 8.2kg. Sin embargo, esta temporada estuvo marcada por desafíos climáticos extremos que afectaron las regiones productoras, contribuyendo a la disminución en los volúmenes de exportación. Esta situación no solo impactó a Perú como exportador, sino que también repercutió en los precios de la fruta en el mercado estadounidense.
La escasez de oferta proveniente tanto de Perú como de California, que reportó un 19% menos de cajas que el año anterior, generó un efecto en cadena que afectó a productores y consumidores. La temporada complicada en Estados Unidos se vio agravada por el huracán Hilary en agosto de 2023, que azotó la Costa Oeste del país. Desde entonces, el mercado se mantuvo tenso, reflejándose en un aumento significativo en los precios de la uva en el país norteamericano.
La demanda de uva de mesa se vio afectada tanto en términos de precios como de promociones. Según el último informe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), el precio por libra de uvas sin semillas aumentó un 36% en comparación con el año anterior. A su vez, las promociones en las tiendas cayeron un 32%, especialmente en variedades como las uvas rojas sin semillas, que vieron una reducción significativa en los anuncios promocionales. Este cambio en el mercado impulsó a los minoristas a centrarse en otras frutas de temporada, como las frutillas, frambuesas y limones.
La temporada atípica también supuso desafíos para los productores y exportadores, como señala Gabriel Noboa, gerente comercial de Agrícola Don Ricardo. A pesar de las dificultades, Noboa destaca el éxito relativo de la empresa durante la campaña, subrayando la importancia de la adaptabilidad y el trabajo en equipo. Aunque se enfrentaron a retos en cuanto a la calidad y la logística de la fruta, lograron mantener un equilibrio en los mercados, priorizando la sostenibilidad a largo plazo. Con la mirada puesta en el futuro, Noboa espera que los cambios en los hábitos de consumo se traduzcan en un aumento de la demanda a corto plazo, especialmente en el mercado estadounidense, que sigue siendo crucial para su empresa y para el sector en general.
