Cómo prepara el suelo antes de plantar y qué se debe hacer para lograr obtener una buena producción. Estas labores se deben llevar a cabo, tanto en cultivos al aire libre como en invernadero.
Cómo cultivar
Las labores culturales son aquellas actividades o tareas que requiere un cultivo desde su siembra o trasplante hasta su cosecha o recolección, es decir, a lo largo de todo su ciclo. Estas tareas de mantenimiento y cuidado pueden ser comunes a varias especies vegetales o específicas de cada una. Es muy importante llevarlas a cabo porque pueden afectar negativamente la cosecha en el caso de no realizarlas, aunque realizarlas de forma incorrecta o en el momento inadecuado también puede tener consecuencias. Por otro lado, estas labores se deben llevar a cabo, tanto en cultivos al aire libre como en invernadero. Por lo tanto, el objetivo principal de estas tareas es ofrecer a las plantas las condiciones óptimas para su desarrollo, consiguiendo con ello una mayor eficiencia en el rendimiento del cultivo y, como no, obtener finalmente una producción deseable y de mayor calidad.
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2. Labores culturales en melón y sandía
Las labores culturales en los cultivos de melón y sandía pueden ser muy similares en algunos momentos de su desarrollo, prácticamente iguales. Pero en otros momentos, estas tareas difieren de un cultivo a otro.
Vamos a dividir estas actividades en dos grupos: las que se deben realizar antes de la siembra o plantación y las que se deben realizar durante el desarrollo del cultivo.
2.1. Labores previas al cultivo de melón y sandía
Estas acciones consisten en preparar el entorno del cultivo antes de su plantación para que reúna unas buenas condiciones (ambientales, edáficas, fitosanitarias, etc.). Estas labores previas serían comunes para melón y sandía. En este sentido podemos destacar las siguientes:
– Preparación del suelo: Debe reunir una serie de requisitos como estar libre de plagas o enfermedades (realizar tratamiento previo), tener cierto contenido de materia orgánica (aportarla previamente), mantener un estado óptimo de humedad y salinidad (aplicar riegos anteriores a la plantación), etc.
– Limpieza de malas hierbas de los alrededores: Tanto en invernadero como al aire libre, los alrededores deben estar libres de malas hierbas porque son un reservorio de plagas para los cultivos. Es más recomendable la eliminación manual que el uso de herbicidas.
– En el caso de invernadero, es necesario conseguir la mayor hermeticidad posible para evitar la entrada de insectos. Para ello, es preciso revisar la estructura, tapando los rotos que hubiera en las mallas, en el plástico de cubierta y de las bandas, en las ventilaciones y demás.
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2.2. Labores propias de los cultivos de melón y sandía
Las tareas más destacadas en ambos cultivos son: plantación, acolchado, tunelillos o similares, poda, tutorado, polinización y recolección. Es preciso destacar las labores fundamentales de riego y fertilización (o fertirrigación), pero como éstas son un tema extenso, se abordan en otro artículo de la presente edición.
– Plantación
Se puede realizar siembra directa o trasplante, aunque siempre es más recomendable éste último, preferiblemente con cepellón para evitar daños en las raíces. La siembra es aconsejable realizarla en invernadero, ya que la temperatura mínima del suelo debe ser de 16 º C, colocando una semilla por golpe que se cubre con arena, turba o humus de lombriz.
El trasplante debe hacerse cuando al menos la primera hoja verdadera esté bien desarrollada, aunque lo ideal sería que tuviera dos hojas verdaderas bien formadas, mostrando la tercera y la cuarta. La planta debe colocarse de forma que el cepellón quede en contacto con el suelo. Particularmente, en el caso de la sandía es recomendable realizar injerto, quedando éste sin enterrar, ya que de lo contrario podrían presentarse problemas de ataque de Fusarium.
– Acolchado
Consiste en cubrir el suelo, parcial o totalmente, con plástico (polietileno) de color negro. Con esto se consigue principalmente:
- aumentar la temperatura del suelo.
- disminuir la evaporación de agua.
- impedir la emergencia de malas hierbas
- mejorar la calidad del fruto al evitar el contacto directo con el suelo.
Esta tarea también puede realizarse previa a la plantación, ya que hay agricultores que colocan el plástico negro antes de plantar, aunque en invernadero puede provocar daños en las plantas pequeñas y suele realizarse un tiempo después. En cultivos al aire libre y en épocas algo frías sí sería aconsejable el acolchado previo a la plantación.
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– Tunelillos
En plantaciones durante épocas frías, tanto al aire libre como en invernadero y, una vez realizado el trasplante, se pueden colocar unos túneles de tamaño y material variables para aumentar la temperatura de su entorno. Para ello, se colocan a cierta distancia unos arcos de alambre que se recubren con plástico transparente (existen varios tipos dependiendo del grosor y la capacidad de generar goteo). También, se utiliza la manta térmica, que incrementa menos la temperatura que el plástico, pero mejora las condiciones de ventilación y evita el problema del goteo.
Además, existen otros métodos para incrementar la temperatura en el interior del invernadero como es la colocación de bandas de plástico, formando compartimentos de otra cubierta de plástico transparente y perforado.
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– Poda
En general, esta operación se realiza para lograr los siguientes objetivos:
- el desarrollo equilibrado de las plantas.
- favorecer la precocidad y el cuajado de las flores.
- obtener mejor calidad de los frutos.
- acelerar la maduración.
- facilitar la ventilación del cultivo.
En el cultivo de melón existen dos tipos de poda: para cultivo con tutor y para cultivo rastrero. En ambos casos se tiene en cuenta que los tallos de tercer y cuarto orden son los que producen mayor número de flores femeninas, mientras que en el tallo principal sólo aparecen floras masculinas.
En cultivo rastrero se despunta el tallo principal por encima de la segunda o tercera hoja. Después, los tallos que surgen son podados cuando tienen 5 – 6 hojas con el fin de que se desarrollen los tallos de tercer orden. Éstos no se suelen despuntar, aunque es una práctica aconsejable para frenar su vigor y favorecer la formación de los frutos. Cuando se tutora el melón pueden dejarse un tallo principal o dos.
En sandía la poda, a veces, no se realiza, ya que no se han apreciado diferencias significativas entre la producción de sandías podadas y sin podar. En este cultivo el objetivo es que el crecimiento de la planta tenga un aspecto más equilibrado y simétrico, eliminando brotes principales para adelantar la aparición de tallos posteriores.
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– Tutorado
El tutorado suele realizarse más en melón que en sandía, aunque depende del tamaño de los frutos. Consiste en colocar hilos de rafia que se enredan al tallo o mallas verticales que se sostienen del techo para que la planta crezca y se sujete con sus zarcillos. Algunos tipos de melón que se trabajan con tutor son Galia y Cantaloupe. Los melones de mayor tamaño se suelen cultivar de forma rastrera (a ras de suelo).
Fuente: Infoagro
