Especialista recomienda a sector de alimentos y agroindustrial adoptar medidas preventivas como vigilancia y control de plagas.
Sugieren que las empresas del sector agroindustrial implementen acciones preventivas como la desinsectación y desratización de las instalaciones.
Además de los daños previsibles que sufriría el sector agrícola debido a las torrenciales lluvias e inundaciones que ocasionaría el fenómeno Niño Global, se suma el riesgo de la aparición o rebrote de diversas plagas que afectarían no solo a la población con enfermedades transmitidas por plagas, sino también a los cultivos destinados al consumo directo, así como a la agroindustria.
Así lo advirtió el biólogo Ernesto Berrocal, especialista en plagas de Productos y Servicios Agroindustriales (PSAI), quien señaló que ante el riesgo de plagas es necesario que el sector agroindustrial y de alimentos adopte medidas de prevención como la vigilancia y control de plagas con la finalidad de evitar la reproducción insectos, roedores y otras especies como langostas que devoran los cultivos por donde pasan.
Precisó que las ratas y ratones, así como las moscas y otros bichos, son vectores mecánicos que trasportan en su cuerpo gérmenes y bacterias que, además de producir enfermedades en las personas, pueden contaminar los cultivos, los almacenes y las plantas de procesamiento de la agroindustria, produciendo pérdidas económicas y daños al negocio.
Según el especialista es necesario que las empresas del sector agroindustrial implementen acciones preventivas como la desinsectación y desratización de las instalaciones donde elaboran, producen y almacenan alimentos. Del mismo modo, deben vigilar el envasado y realizar buenas prácticas de higiene.
Señaló que las principales fuentes de contaminación de las instalaciones de la industria alimentaria en general se relacionan con la presencia de insectos y roedores, que transmiten patógenos peligrosos a través de sus orinas, heces o fluidos corporales.
Por ello, recomendó a las empresas de elaboración, envasado y almacenamiento de alimentos, implementar un programa de manejo integrado de plagas, que consiste en desarrollar acciones periódicas de control de insectos voladores (moscas), insectos rastreros (cucarachas) y roedores.
El biólogo sostuvo que, en el caso de los roedores, fenómenos climáticos como el Niño Global pueden generar condiciones ideales para su mayor reproducción, como fuentes de agua, refugio en acequias y matorrales, y alimentos, o deshechos de cosecha. Por ello se debe controlar estas especies con la participación de las autoridades sanitarias, los productores y comunidades.
Indicó que además de las medidas fitosanitarias para proteger la vida de las personas, animales y plantas, ante cualquier contaminante u organismo patógeno; se requiere acciones de control de plagas en el sector agrícola y agroindustrial.
Precisó que el riesgo de rebrotes o aparición de plagas sobre todo en la costa norte del país, toma mayor fuerza debido a que en días pasados ya se han reportado en algunas zonas de Piura y Tumbes una gran presencia de insectos como grillos que han invadido las zonas urbanas, lo que ha causado temor en la población.
Subrayó la necesidad de adoptar medidas preventivas en vista que las autoridades nacionales como ENFEN y ANA, además de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE.UU. (NOAA), han confirmado que el fenómeno El Niño Global ya comenzó y afectará con altas temperaturas a países cercanos al océano Pacífico, esperándose que las precipitaciones se inicien en septiembre y finalizarían en agosto del 2024.
Recomendó al sector de alimentos y agroindustrial a incluir buenas prácticas de limpieza, inspección y vigilancia, así como desarrollar medidas de control físico y químico, además de una buena gestión del entorno.
Para ello, es fundamental identificar la especie de plaga y el conocimiento práctico del comportamiento de ésta. “Prevenir la entrada de plagas en las instalaciones, es la forma más efectiva del control integrado. Estas invaden todos los espacios en los que se desarrollan las actividades humanas en busca de alimento y refugio”, comentó.
