Los productores y líderes agropecuarios del distrito de Moro en Áncash están dando un paso crucial hacia la tecnificación de su labor en el cultivo y exportación de mango. El reciente inicio del Programa de Formación Agropecuaria ha marcado el comienzo de clases prácticas destinadas a perfeccionar técnicas de poda, vital para el desarrollo óptimo de la fruta y la preparación de las plantas para futuras cosechas. Esta iniciativa, impulsada por el Servicio para el Desarrollo Integral Rural (Sedir), no solo busca mejorar la productividad, sino también incrementar los ingresos de los agricultores locales.
La poda, como se ha destacado en estas sesiones prácticas, es un factor determinante tanto en la cantidad como en la calidad de la fruta. Los agricultores aprenden sobre diferentes tipos de poda, desde aquella destinada a estimular la producción de nuevos brotes hasta la que busca mejorar la exposición solar de la fruta. Carlos Córdova, asesor agrícola de Sedir, enfatizó durante una de las clases la importancia de este proceso: “Una buena poda nos garantiza una buena cosecha”, afirmó.
Entre los participantes de estas clases se encuentran pequeños productores, estudiantes universitarios, emprendedores y líderes de diversas localidades vecinas. Su interés por tecnificar sus prácticas agrícolas refleja una creciente conciencia sobre la importancia de la formación continua en el sector. Además de la poda, se abordan temas como el análisis foliar y el seguimiento del clima, aspectos cruciales para optimizar el rendimiento de los cultivos.
La próxima sesión de estas capacitaciones está programada para el 22 de marzo en el Centro de Investigación y Emprendimiento Agrícola de Sedir, ubicado estratégicamente cerca de la plaza de armas del distrito de Moro. Para aquellos interesados en unirse a estas iniciativas, se facilita el contacto a través del número de WhatsApp 944 956 716.
