El Gobierno protege la ganadería familiar mediante campañas de vacunación contra la rabia, anunciando una intervención significativa en 16 regiones del país. A través del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (MIDAGRI), se destaca la vacunación de más de 260 mil cabezas de ganado, abarcando bovinos, ovinos, caprinos, porcinos y equinos. Estas acciones son cruciales para prevenir y controlar la aparición de casos de rabia, especialmente en áreas de alto riesgo endémico como Amazonas, Apurímac, y otras regiones.
El Servicio Nacional de Sanidad Agraria (SENASA) lidera las campañas de vacunación, enfocándose en una estrategia integral que va más allá de la simple inmunización animal. Además de vacunar, se implementa una vigilancia epidemiológica activa para detectar posibles casos de rabia, permitiendo una atención oportuna. El MIDAGRI, en coordinación con el SENASA, responde a las notificaciones de los ganaderos, descartando o confirmando casos sospechosos y aplicando medidas sanitarias inmediatas para proteger el capital pecuario de las familias productoras.
La rabia, una enfermedad mortal y sin cura, afecta tanto a mamíferos domésticos como salvajes, incluyendo al ser humano. Se transmite principalmente a través de la mordedura de animales infectados, como el murciélago hematófago. Por lo tanto, se enfatiza la importancia de detectar y reportar agresiones de murciélagos, así como cualquier signo nervioso en el ganado, para una atención rápida y la implementación de medidas preventivas. La colaboración entre el Gobierno y los ganaderos es fundamental para combatir eficazmente esta enfermedad y proteger la salud pública y la economía rural.
