El mundo de la tecnología crece por días. Por suerte para nosotros, muchas de las nuevas tecnologías emergentes tienen aplicación en el mundo agrario. Hoy vamos a hablar del “Smart Farming” o “granjas inteligentes”.
Esto se consigue gracias a la domótica. La domótica lleva algunos años aplicándose a los hogares, pero también ha dado el salto a la industria.
Desde este último año, hay un término que ha cobrado mucha relevancia: “Internet of Things” (IoT). Este hace referencia a que cada vez más dispositivos se encuentran conectados a una red digital. Esta red nos ofrece grandes ventajas y posibilidades, pero en esta ocasión, vamos a hablaros de domótica y de su uso en la agricultura.
Un ejemplo de ello puede ser la activación automática de riego, ajustando la hora de inicio y la de finalización de riego deseada.
Domótica y riego
Con la tecnología domótica es posible programar nuestro sistema de riego para que comience a funcionar y termine a la hora que deseemos. Pero no solo eso, con los avances actuales, podemos incluso saber si el suelo tiene el nivel de humedad deseado, saber si necesita más agua o si ya es suficiente. Esto nos reportaría no pocos beneficios con respecto al ahorro.
Otras aplicaciones
También podemos encontrar otras aplicaciones más allá del regadío. Hay sistemas que controlan la temperatura, y con los cuales podemos activar mecanismos de calor o refrigeración según la necesidad.
También encontramos sensores capaces de ofrecer información sobre la calidad de la tierra, la cantidad de nutrientes disponibles en ella y, en base a esto, abonar la tierra. Incluso existen aplicaciones que nos dirán cuándo es el momento idóneo para la recolección de nuestros cultivos.
Con estos avances, la tecnología nos hace saber que aún queda mucho por investigar y que tiene mucho por ofrecernos. Debemos estar siempre atentos a los últimos avances para mantenernos informados.
12-11-18
