En el reciente conversatorio titulado “La alimentación saludable y los niños en el Perú,” organizado por Perusan, una iniciativa dedicada a la seguridad alimentaria y nutricional, se presentaron estudios que resaltan la necesidad de abordar múltiples desafíos en la educación en alimentación saludable. Alarmantemente, el sobrepeso y la obesidad en niños en edad escolar siguen en aumento, junto con la persistencia de la anemia y la desnutrición crónica en menores de 5 años, sobre todo en las zonas rurales de nuestro país.
En otro aspecto del conversatorio, titulado “Acciones de educación ambiental sobre alimentación saludable: avances y desafíos en las escuelas,” se reveló que, según datos del Ministerio de Educación en el año 2022, el 35% de las instituciones educativas públicas, lo que representa más de 30 mil instituciones en el país, cuenta con algún proyecto en educación en salud. Este se posiciona como uno de los cinco componentes de la educación ambiental.
A su vez, se identificaron los factores que facilitan y limitan la implementación del enfoque transversal de educación ambiental, así como el desarrollo de competencias que fortalezcan la educación para la salud en los estudiantes. Además, se destacó la existencia de diversos desafíos, como la capacitación insuficiente de docentes y miembros de la comunidad educativa, la falta de materiales adecuados para los docentes, y la necesidad de alinear los contenidos de estos proyectos educativos con otras intervenciones en la escuela, como la venta de productos no saludables en los quioscos, incluyendo golosinas y bebidas azucaradas.
A todo esto se suma la limitada percepción entre los diferentes actores de la comunidad educativa, incluidos los padres de familia, sobre la importancia crucial de la alimentación saludable para mantener una buena salud.
