Perú, reconocido como el principal exportador de granadas del hemisferio sur, se encuentra en plena temporada de cosecha, momento crucial para evaluar el estado actual de este cultivo. José Luis Gereda, gerente general de Pomica, una empresa con vasta experiencia en el cultivo de granadas en la región de Ica, brinda importantes perspectivas sobre la situación actual.
Gereda destaca un cambio significativo en la tendencia de siembra de granadas en el país en los últimos años. Explica que los precios decrecientes han llevado a grandes agricultores y empresas a optar por cambiar los cultivos, prefiriendo el arándano o variedades patentadas de uva para obtener retornos financieros más rápidos. Este fenómeno ha permitido que pequeños agricultores, con menores costos de producción, encuentren en la granada una alternativa rentable, incrementando así su participación en el cultivo.
La reducción en la rentabilidad de la granada se atribuye a varios factores, incluyendo cambios en la legislación agrícola, incremento en los costos de fletes y falta de atención por parte de algunos productores principales. Gereda predice una pérdida de terreno para la granada en las grandes compañías, mientras que su cultivo se traslada hacia medianos y pequeños productores, quienes están demostrando un interés creciente en esta fruta.
La temporada actual presenta desafíos adicionales debido a cambios climáticos que han adelantado la cosecha y ocasionado una reducción del 40% en la producción nacional de granadas. Este fenómeno se atribuye a condiciones climáticas desfavorables que han afectado la floración y el desarrollo de frutas, lo que resultará en una oferta considerablemente menor comparada con años anteriores.
