La producción de cerezas no termina de despegar en Perú debido a una serie de problemas de infraestructura que afectarían su rentabilidad y a las barreras fitosanitarias existentes en la actualidad para la importación de árboles de cerezas, establecidas por el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa).
De acuerdo con Odilo Duarte, consultor internacional en agronegocios y fruticultura, “hace seis u ocho meses se paró la importación de cereza de Chile, porque encontraron una plaga vírica. Hubo gente, incluso una compañía productora chilena, que importó muchas plantas y algunos viveros importaron plantas de Chile o de Israel. Entiendo que en estos momentos eso está detenido también”, explicó.
Para que se permita la importación de estos cerezos, señala el experto en fruticultura, las autoridades necesitan dirigirse hacia el país que los vende y certificar su inocuidad. Sin embargo, esto aún no habría ocurrido, por lo que las restricciones continúan vigentes.
Condiciones comerciales
De lograrse una producción significativa de cerezas en Perú, su cultivo sería muy rentable y los productores nacionales podrían aprovechar una ventana comercial en los meses previos a diciembre, que es cuando se inicia la cosecha en Chile. Cabe destacar que las cerezas representan el segundo producto más exportado de Chile.
Asimismo, Perú tiene tratados de libre comercio con los mayores países importadores de cereza, entre los cuales China es el principal, destaca Carlos Posada, director ejecutivo del Instituto de Investigación y Desarrollo de Comercio Exterior (Idexcam) de la Cámara de Comercio de Lima (CCL).
