Las exportaciones peruanas de arándanos enfrentan un desafiante panorama en la campaña 2023-2024, con una pronunciada disminución del 40%, según el informe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA). La caída se atribuye a condiciones climáticas adversas, especialmente en las principales áreas de producción del norte de Perú, donde la floración se vio severamente afectada entre marzo y octubre. Este revés representa un descenso del 37% en la producción, estimada en 195,000 toneladas métricas para la temporada. La variedad ventura lidera la producción, pero las altas temperaturas han interrumpido los ciclos de floración, afectando negativamente a las exportaciones.
Las consecuencias de las condiciones climáticas desfavorables no se limitan a la producción, sino que también impactan las exportaciones. Se proyecta que las exportaciones de arándanos peruanos en la campaña 2023-2024 sean de 165,000 toneladas métricas, marcando una caída del 48% con respecto al año comercial anterior. Estados Unidos, Países Bajos, China, Hong Kong y el Reino Unido fueron los principales destinos en la campaña anterior, pero la caída inesperada de la producción en 2023 ha llevado a precios más altos y un aumento del 28% en el valor de las exportaciones durante el año calendario 2023.
A pesar de los desafíos actuales, el informe del USDA destaca el crecimiento significativo en la producción de arándanos en la última década. Aunque la temporada 2023-2024 ha sido complicada, la inversión en la expansión de la producción ha sido notable. El área de producción de arándanos en Perú ha pasado de 200 acres en 2012 a aproximadamente 44,000 acres en la actualidad, con un crecimiento anual promedio del 70%. Aunque la inversión inicial varía entre US$ 30,000 y US$ 150,000 por hectárea, el retorno completo de la inversión se estima en tan solo dos años, incluso en el extremo superior del rango.