Argentina está buscando modernizar sus regulaciones sobre semillas patentadas para competir con Brasil y Estados Unidos en la era tecnológica. Como parte de las reformas del presidente Javier Milei, empresas como Syngenta, Corteva y Bayer podrían cobrar regalías, atrayendo inversiones y permitiendo acceso a semillas genéticamente modificadas.
A pesar de ser un importante exportador agrícola, la industria argentina ha sufrido un declive debido a impuestos y restricciones gubernamentales. La resistencia en el Congreso hacia la incorporación a la convención global de 1991, que protege los derechos de propiedad intelectual de productores de semillas, plantea desafíos para el paquete presidencial.
La implementación de nuevas regulaciones sobre semillas quedaría a discreción de legisladores y encargados de política. Aunque los intentos previos de cobrar regalías a agricultores han fracasado, la aprobación del paquete podría ser crucial para cerrar la brecha en productividad agrícola entre Argentina y Brasil.
