El inicio de 2024 ha traído consigo un desafiante panorama para los exportadores de banano ecuatoriano. La reducción en las exportaciones, especialmente hacia Rusia, ha generado preocupación en el sector. La disminución del 25% en las compras rusas ha sido un golpe significativo para un mercado que depende en gran medida de ese país y de la Unión Europea.
La situación se complica aún más con la no renovación de contratos con la UE para el presente año. Esta falta de continuidad representa una pérdida considerable, con millones de cajas de banano no adquiridas. Además, otros mercados importantes, como Medio Oriente y Estados Unidos, también han disminuido sus compras, exacerbando el desafío que enfrentan los exportadores ecuatorianos.
Richard Salazar, director de la Asociación de Comercialización y Exportación de Banano, ha señalado varios factores que contribuyen a esta tendencia negativa. La fijación de nuevos precios el año pasado generó una reacción adversa en los mercados europeos y rusos. Además, incidentes como el cierre temporal del canal de Suez han afectado el comercio con Medio Oriente, añadiendo más presión a los exportadores.
A pesar de estos desafíos, los exportadores mantienen la esperanza de recuperar terreno en los próximos meses. Apuntan hacia mercados no tradicionales en África y Asia, buscando diversificar sus destinos y compensar las pérdidas sufridas en los mercados convencionales.
