El reciente acuerdo de Estado a Estado entre Perú y Canadá para la ejecución de una parte crucial del proyecto Chavimochic III ha generado un optimismo palpable en la comunidad agraria peruana. La Asociación de Gremios Productores Agrarios del Perú (AGAP) ha expresado su felicitación al Gobierno peruano, en particular al Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), por destrabar una parte esencial de este proyecto de irrigación que ha estado paralizado durante varios años en la Región La Libertad. Este paso adelante es fundamental para la continuación de la construcción del proyecto, allanando el camino para atraer inversiones agrarias, generar empleo y estimular la economía regional.
La AGAP destaca que este desbloqueo es solo el inicio y resalta la importancia de acciones adicionales, como la construcción del canal madre y la concesión del mantenimiento y operación. Estas medidas son esenciales para la culminación exitosa del proyecto Chavimochic III, que, según el gremio, no solo revitalizará el sector agrario sino que también tendrá un impacto positivo en la economía general del país. La AGAP enfatiza la necesidad de un enfoque integral que incluya la aprobación de un nuevo marco jurídico promotor para el sector agrario, subrayando que el desbloqueo de proyectos emblemáticos es trascendental para el crecimiento sostenible.
Sin embargo, la AGAP no limita su llamado solo a Chavimochic III, sino que insta al Gobierno a replicar este enfoque con otros proyectos estratégicos como Majes Siguas II, el proyecto de irrigación para Ica – Huancavelica, y el Proyecto Chinecas. El gremio subraya la importancia crítica de estos proyectos para impulsar el desarrollo del sector agrario, un pilar fundamental que sustenta a millones de familias en el país. En un mensaje claro, la AGAP reitera su compromiso de colaborar con el Estado para avanzar hacia un crecimiento sostenible y competitividad en el sector agrario peruano, subrayando la necesidad de un plan de reactivación del sector que respalde estos esfuerzos y siente las bases para el progreso a largo plazo. En última instancia, este impulso es más que la reactivación de proyectos; es la creación de un camino sólido hacia un futuro agrario próspero para Perú.
