En los últimos años, las expectativas para el mango peruano se mantenían en alza, gracias a la expansión de las áreas de cultivo hacia regiones como Lambayeque y Áncash. Este crecimiento no solo aumentó la oferta, que solía concentrarse principalmente en Piura, sino que también extendió la ventana exportadora hasta el otoño, proporcionando frutas frescas no solo en verano. Sin embargo, el último año estuvo marcado por el fenómeno El Niño, afectando el desarrollo de la oferta peruana y sus planes de compra competitivos.
El impacto del clima no fue exclusivo de Perú, ya que este fenómeno global afectó a otras regiones productoras, generando una disminución en la oferta mundial, especialmente evidente en el segundo semestre. A pesar de los problemas, Perú logró mantenerse en una posición relativamente favorable, con competidores como Brasil enfrentando dificultades más graves. Esto resultó en una presión al alza sobre los precios, intensificada en los últimos meses de 2023 debido a informes de agotamiento de existencias.
Al cerrar el 2023, Perú exportó 203,848 toneladas de mango fresco, generando ingresos cercanos a los US$ 264 millones. Aunque representó una disminución del 21% en volumen y del 14% en valor, el precio promedio por kilogramo compensó parcialmente la caída del volumen, alcanzando los US$ 1.29. Sin embargo, la incapacidad de aprovechar los altos precios en el primer trimestre resaltó la importancia de una gestión más efectiva durante la temporada pico.
Con la llegada de una ola de calor en los primeros meses de 2024, la situación empeoró para los productores peruanos, con una caída productiva del 70% en comparación con el año anterior. Aunque los precios son altos, la posibilidad de compensar la caída productiva es incierta. La esperanza se centra en la predicción de que la ola de calor cederá al finalizar el primer trimestre, aunque muchos en la industria mantienen cautela respecto a una mejora inmediata.
Dinámicamente, en 2023, las existencias en el mercado europeo se mantuvieron estables a pesar de la disminución de los envíos peruanos. La competencia de Brasil y la producción interna evitaron un aumento drástico de precios. No obstante, se anticipa un aumento de costos en los primeros meses de 2024 debido a la reducción de volúmenes tanto en Perú como en el mercado interno europeo.
En Norteamérica, la situación fue similar, con una reducción del 21% en el volumen enviado y un aumento del 7% en el precio. La temporada mexicana puede mitigar el impacto, pero se espera que los precios sigan elevándose debido a la persistente demanda y la reducción de existencias.
