En un hito significativo para la agricultura y ganadería en Perú, el viceministro de Desarrollo de la Agricultura Familiar e Infraestructura Agraria y Riego, Christian Barrantes, encabezó la firma de un convenio que garantizará el financiamiento de 168 millones de soles. Este respaldo proviene del Consejo Directivo Fondo Verde para el Clima (GCF) y se destinará al ambicioso Proyecto Puna Resiliente. Con este proyecto, se busca mejorar las condiciones de vida de más de 60 mil pobladores altoandinos, proporcionándoles herramientas clave para gestionar sus ecosistemas de manera efectiva, fomentando una agricultura y ganadería sostenible y adaptada al cambio climático.
Bajo la iniciativa “Puna Resiliente: Adaptación basada en ecosistemas para comunidades y paisajes sostenibles altoandinos en el Perú”, se llevará a cabo la restauración y conservación de ecosistemas cruciales por encima de los 3,500 metros sobre el nivel del mar. Este proyecto no solo beneficia a las actividades agropecuarias, sino que también asegura la provisión de agua para más de 2 millones de personas en las partes bajas de las cuencas, tanto para uso agropecuario como para consumo humano. La ministra Jennifer Contreras destaca el papel fundamental del proyecto en la adaptación de instrumentos normativos y técnicos para enfrentar los desafíos del cambio climático, mejorando la agricultura y ganadería mientras se prioriza la conservación de recursos naturales y la rica biodiversidad de las zonas altoandinas.
En colaboración con las comunidades campesinas, el objetivo a seis años es la restauración y conservación de aproximadamente 24,000 hectáreas de ecosistemas de puna. Este esfuerzo se traducirá en el fortalecimiento de negocios agropecuarios sostenibles y el desarrollo de capacidades en 91 distritos de regiones clave como Apurímac, Arequipa, Cusco, Puno y Lima (Yauyos). La resiliencia de los medios de vida de estas comunidades frente al cambio climático experimentará una mejora significativa gracias a este proyecto. Destacando la colaboración de diversas entidades, desde la Dirección General de Desarrollo Ganadero hasta la cooperación canadiense y alemana, este proyecto representa un ejemplo de cómo la unión de esfuerzos puede marcar la diferencia.
