Los últimos desbordes del río Tumbes, debido al aumento del caudal por las lluvias originadas en la cuenca alta, han afectado 2.790 hectáreas de cultivos, informó el gobernador, Wilmer Dios Benites.
Ante esta situación, la autoridad regional solicitó al Ejecutivo la declaratoria de emergencia para contar con mayor presupuesto y realizar acciones directas que permitan mitigar el impacto en la agricultura y en la zona urbana de la ciudad de Tumbes, donde el agua del río afecta a cientos de personas.
“Estoy atrás de dos expedientes técnicos de ejecutar a nivel de río, en los puntos más críticos, espero puedan darse, estoy solicitando que esos proyectos se ejecuten en el breve plazo”, expresó.
Además, cuestionó que por situaciones burocráticas los proyectos vinculados al control de inundaciones y movimientos de masas están demorando. En su visita al sector Malval, Dios Benites mencionó que en la referida zona son 200 hectáreas de banano comprometidas, cuyos agricultores están siendo afectados por la pérdida de su producto.
Por otro lado, indicó que hay 40 personas damnificadas, 351 viviendas dañadas, 15 viviendas inhabitables, un centro de salud con graves problemas de infraestructura, seis instituciones educativas perjudicadas y casi 15 kilómetros de caminos de acceso malogrados.
“Hemos solicitado la declaratoria de emergencia para actuar de manera oportuna; sin embargo, nosotros hemos dispuesto algunos recursos, estamos empleando la maquinaria pesada del Gobierno Regional de Tumbes para trabajar de manera rápida”, refirió Wilmer Dios.
Asimismo, aseguró que siempre se ha efectuado el trabajo de prevención.
“Lo que siempre nos sorprende son los caudales, es impredecible eso, hemos estado trabajando, realizando limpieza de drenes, coordinando con el Ministerio de Vivienda, pero lamentablemente sí hubo algunos daños por los niveles altos”, señaló.
